Ubicada a orillas del mar Medite-rráneo, a tan solo 120 km al sur de los Pirineos y de la frontera con Francia, esta ciudad española también conocida como ‘la ciudad condal’, ha inspirado a artistas como Salvador Dalí, Joan Miró, Pablo Picasso y Antonio Gaudí, cuyas obras pueden encontrarse tanto en museos y galerías –gratuitas cada primer domingo del mes– como en plena vía pública. Así, caminando por el concurrido Paseo de Grácia, –donde se encuentran también tiendas de las más reconocidas marcas de moda– uno es sorprendido por edificios de arquitectura sublime como La Pedrera y la Casa Batlló. En la parte alta de la ciudad, el Parque Güell y en el barrio del Eixample la no menos famosa Sagrada Familia. Caminando hacia abajo se llega a la Barceloneta, donde además de toparse con modernas esculturas -como la de Roy Lichtenstein en el pasaje Joan de Borbó-, y glamorosos mercadillos de segunda mano, se pueden disfrutar de kilómetros de playas y paseos para andar en bicicleta.
El clima es amable en esta ciudad donde las distancias son cortas a pie y es muy sencillo moverse en metro. El sol brilla prácticamente todo el año en su cielo azulado. El calor se deja sentir desde junio, que es cuando inicia el verano –cada 24– con una gran fiesta popular conocida como ‘la fiesta de San Joan’. Entonces los bares se apropian de las veredas para montar refrescantes terrazas donde es menester comerse unas ‘tapas’ y beberse una cerveza. Mientras que en la playa los ‘chiringuitos’–locales de comida y bebida al borde del mar– montan su propia fiesta con “mojitos” y “margaritas” para los visitantes. Infaltables los eventos culturales como exhibiciones de cine al aire libre y conciertos gratuitos en la vía pública. En agosto las fiestas del barrio de Grácia y en Septiembre las de la Merced son actividades imperdibles. Y es que en Barcelona no hay como aburrirse.
Enlistada como la segunda ciudad más poblada de la Madre Patria después de Madrid, y la sexta en el ranking de la Unión Europea, Barcelona es cosmopolita y multicultural como ella sola. Por sus calles se ven transitar a tantos lugareños como personas de todos los rincones del mundo que la han convertido en su casa. Barrios como Grácia animan a paseos largos por sus plazas plenas de cafés y bares. El Borne y su gran oferta de locales nocturnos tientan a la diversión hasta el amanecer para caminar por sus pasajes y calles empedradas. En el centro de la ciudad, La Rambla –un largo paseo que va desde la plaza principal hasta la playa– y el Barrio Gótico –antiguamente protegido por una muralla romana, y donde actualmente se encuentra también la catedral– embriagan de cultura e historia.
Si hablamos de hoteles, en este punto debemos referirnos a dos especialmente: el Vinnci Gala y el Hotel Gran Vía . El primero, construido dentro de un edificio señorial del año 1900 remodelado, donde diseño y tradición conviven en un perfecto equilibrio, está ubicado en la principal zona comercial y cultural de Barcelona: a solo dos paradas de metro de la Plaza Catalunya y las Ramblas –en el centro de la ciudad–, y a 10 minutos si se va andando. Singularidad y comodidad son los términos que mejor pueden este lujoso recinto que cuenta con 78 cómodas habitaciones –dobles e individuales- con baño privado. Así como un lounge y restaurante, y una coqueta terraza patio para relajarse en pleno centro de la ciudad.
Por su parte el Hotel Gran Vía , utilizado como locación para producciones de moda, reportajes y películas, fue inaugurado en 1935 tras la reforma de en un antiguo palacio de la burguesía catalana del siglo XIX. Se encuentra en pleno Paseo de Grácia, a solo una parada de metro del centro o cinco minutos caminando. Su inmejorable ubicación, junto a La Pedrera y la Casa Batlló de Gaudí, Las Ramblas, el Palau de la Música Catalana y otros sitios turísticos de interés, como el famoso “Shopping Line” , escaparate de las principales marcas internacionales de moda considerado un eje comercial único en el mundo y que se extiende desde el Port Vell pasando por La Rambla, el centro histórico y el Eixample hasta la parte alta de la avenida Diagonal, lo convierten una estancia más que ideal.